dad) y no hazer mas largo el Prologo que la Obra fe dexan de referir. Eíle modo de hablar figurado y parabólico > lo defienden con pluma delgada, y eloquente San Aguílin , feñalando la utilidad que trae contigo , y entre otras, con ellas elegantes palabras : Viílcnfe los Myf- terios de figuras, para que fe esfuercen los ingenios á entenderlos , y eílimen dificultóte lo que defpreciáran fácil. Mejor recibimos lo que nos cuefta el batearlo, y parece que fe renuevan en nofotros las noticias, y renovadas, y vencidas por la dificultad nos deleytan. No fatiga a ios ingenios nobles el hallar la materia dificultóla , antes la eíli- man doblado , porque la dificultad haze que fe defee ardientemente , y vencida, y hallada , con mayor alegría fe conferve, y goce. Y eíle genero de Myíterios figurados, ó figuras con que fe explican Myílerios, no tienen cofa de falte, porque es verdadero lo explicado,}' manifeílado, aunque fea inventada la comparación , y figura con que fe explica , y declara. Viendo, pues, el t¡ dio con que la fragilidad de nueítra naturaleza recibe los Tratados efpiritualcs, y lo que conviene tener noti-