Al día siguiente alcanzó Puyana el indulto, y poco después volvió á presentarse en la plaza madrileña con el traje adecuado de picador. Desde entonces, hasta 1814, no vuelve su nombre á figurar en los carteles de Madrid; alguien afirma que durante ese interregno desempeñó el cargo de Visitador del Resguardo en Málaga. Hacia 1817 ó 18— indica el autor de Un triste capeo — ese lidiaron en la Plaza de Ronda ocho toros negros que, según el cartel, habían de picarse con caballos blancos. Al cuarto toro no quedaban ya jamelgos de dicho color en la caballeriza. El ganadero y empresario de la corrida era D. José Topete, que se hallaba en el balcón de la Real Maestranza, á cuyo cuerpo pertenecía, acompañado de un hijo suyo, mozo de pocos años. El páblico en coro pedía ucabállos blanoosU Entonces Pedro Yuste sube al palco, habla al oído del empresario, baja enseguida, y al poco tiempo aparece en el circo caballero en una magnífica jaca blanca como la tíieve| con lujosos arreos, dispuesto á picar el toro. La plaza aplaudía mientras el mozuelo Topete, dueño del corcel, lloraba á moco tendido considerando el peligro de su cabalgadura. No hay que decir que salió ilesa del combate, después de haber picado en ella los cuatro toros el esforzado Pedro Yuste de la Torre». Mudó este picador, famoso entre los famosos, el año 1824, á consecuencia del terrible golpe que sufriera al caer de un caballo en la plaza de Granada. ; Al emprender el ejercicio del toreo, Yuste sustituyó sus patronímicos con el falso nombre de Pedro Pmynna; por éste le conoce la historia, y pocos serán los aficionados que supieran, antea de la revelación hecha en su repetida obra por el Doctor Ihebussem, la verdadera filiación y alto linaje del célebre varilarguero. : Por nuestra parte, sólo hemos querido en esta ocasión extender historia tan curiosa é interesante para los que gustan saber cosas de antaño referentes á la torería, y popularizar, siguiendo paso á paso, aunque extractadas en lo posible, las noticias que el ilustre escritor, hace tiempo retraído en Medina-Sidonia, expuso brillantemente en Un triste capeo. A su inagotable erudición y amor por las letras españolas deben nuestros lectores los datos que constituyen este articulejo. Si con eso hemos logrado interesar á los aficionados presentándoles, siquiera sea en forma escueta y sucinta, una de las más legítimas glorias del toreo y acaso no de las más conocidas en su intimidad, nos daremos por sobradamente recompensados al poner punto á nuestra labor, la cual no tiene otros méritos que los propios ó indiscutibles de la fuente en que hemos bebido; y pues la experiencia enseque al que á buen árbol se arribuena sombra le co6i- válganos la protección del esclarecido Cartero principal honorario de Madrid, amén. Por la transcripción, DON HERMÓGENES. CHjlRI.GOIT.AS La supresión de toros enrdomingo dejo á muchos maletas sin saber á qué oficio dedicarse para ganar las perras. Algunos hacen jaulas para grillos, otros labran la tierra; y hay quien procura divertir el hambre riñendo con su suegra. El Postín se dedica á educar monas derrochando paciencia, y el Magras ha cambiado los estoques... ipor la gaita gallegal... Unos hacen palillos para dienten... que es industria moderna; y otros hacen... milagros y equilibrios andando... ide cabezal